miércoles, 6 de enero de 2021

Reyes 2021. Gracias, Oh señor!

 Hace unos días, uno de mis contactos en Facebook publicó este texto que me dió qué pensar:

 "La desgracia consiste en que uno está rodeado de idiotas. ¿tú crees que en esta ciudad hay alguien a quien pueda pedirle consejo?. Las personas inteligentes viven en el más absoluto destierro. No pienso más que en eso, porque es mi especialidad: la humanidad produce una cantidad increible de idiotas. Cuanto más tonto es un individuo, más ganas de reproducirse tiene. Los individuos perfectos solo procrean como máximo un hijo y los mejores de todos, como tú, llegan a la conclusión de que lo mejor es no reproducirse en absoluto."

 Milan Kundera. La despedida.


 El texto, muy radical, produjo un sinfín de respuestas y comentarios que iban desde orgullosos solitarios refrendándolo, a ofendidos padres denostándolo. Y toda una extensa gama de grises en forma de opiniones intermedias. El caso es que a pocos dejó indiferentes. Incluido yo.

 Yo soy un padre frustrado. No tengo hijos por un problema biológico que fué totalmente en contra de mi voluntad. Si por mi fuera, hubiera montado la tribu de los brady sin pensármelo, porque me encantan los chiquillos y sobre todo, porque yo jamás he dejado de ser un chikillaje que hubiera gozado como nadie de una tropa de enanos a mi alrededor haciendo el idiota conmigo como capitán de uno. En definitiva, mi situación de no-padre nunca fue una decisión firme sino un imponderable del destino al que tuve que habituarme muy a mi pesar.

 Sin embargo con el paso de los años estoy empezando a cambiar de postura. Mi desgracia hoy parece una bendición que, como a los tontos, le vino sin saberlo. Y es que me basta con mirar a los lados y lo que veo no me gusta. Todos (o casi todos) mis amigos han sido padres y la verdad es que a la mayoría los compadezco. A unos pocos los animo . Y a una inmensa minoría les envidio.

 Todos los padres que conozco cuidan de su prole de la mejor manera que han podido o sabido. Y diría que el 100% de ellos, adora a sus vástagos por más cafres que hubieran resultado. Mis amigos (casi todos) son gente inteligente, pero que en sus cerebros bien formados y en su educación bien reglada, hacen un huequito de imbecilidad que les impide reconocer cuando un chiquillo ha salido torcido. No lo ven. Y si lo vieran, lo justifican con argumentos de perogrullo que no convencen ni a ellos ni a nadie con dos dedos de mollera. Son literalmente incapaces de reconocer el fracaso en forma de adolescente estúpido, malcriado, incapaz o manifiestamente por debajo de la media. No, nunca lo ven. Pero tampoco les culpo. Estoy seguro de que yo mismo hubiera sido una máquina de fabricar argumentos antes de reconocer que un chiquillo mío no es más que un simple imbécil.

 En cualquier caso, y a lo que iba, es que a día de hoy y a pesar del palo inicial, me siento aliviado de ser un ejemplar sin descendencia. Lo que en su momento me produjo frustración y desdicha, hoy lo veo como una especie de lotería que me tocó sin ni siquiera jugar los números. Aleluyah!

 Pero eso no impide que sigan gustándome los niños y la juventud. Salvo a los mamarrachos malcriados que lo enturbian todo con su sola presencia, considero a los jóvenes algo fresco, alegre y digno de ser atendido, respetado, encaminado y alentado. Pero sí, es verdad...prefiero que sean los de otros.

 A día de hoy y viendo el panorama, me congratulo por el tiempo que no he perdido, el dinero que no he gastado y las noches que no me he preocupado porque mi legado genético andara por ahí haciendo el gilipollas.

 Continuo apadrinando a una elefanta en Tailandia, llevando regalos a la casa de galicia para niños pobres, y agasajando a los hijitos amables de personas cercanas. Pero no, ya no echo de menos ser el responsable directo de una vida en ciernes. Quizás sea una pena. Hoy es un alivio.

 Suerte.

2 comentarios:

  1. Acabo de leer por casualidad tu blog. Mi modesta opinion, es que los que somos padres intentamos hacerlo lo mejor que podemos. Se intenta no criar impresentables y tiranos, es casa lo primero es la educacion o eso, se ha inculcado.Si la publicidad o las reded sociales los invaden_lo que es es. El. Pan de cada dia��hay que ibligarlis a soltarlo y a saber distinguir. Quizas

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  2. Por casualidad lei el. Blog se hace lo. Mejor que se puede y no se trata de ser inteligente o no si no de ponerle muchas ganas y por suoueeesto mucho amor

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