miércoles, 17 de enero de 2018

EL TONTO DEL AUDI

Vivo en una isla que de punta a punta tiene unos 65km separadas por una autopista que te haces en media hora yendo tranquilote.
  La red de carreteras interiores, debido a la accidentada orografía, es bastante infernal, pero difícilmente uno se pasa más de hora u hora y cuarto vayas a donde vayas desde el punto que sea.
 Y por algún motivo que no comprendo, dadas estas circunstancias, vivo en una isla cuyo parque móvil tiene la mayor cantidad de vehículos de gama alta de todo el territorio nacional.
 Hubo una época, con nuestro añorado puerto franco, en que esto tenía un sentido, y es que los coches de alta gama eran mucho más baratos aquí que en el resto del pais. No es que hicieran maldita falta, pero ya que estaban asequibles, pues vacilábamos y tal. Todos los taxis eran mercedes en una época en que en Madrid, capital del reino, eran miserables seats alimentados con gas butano. Y nosotros tan contentos, y tan orgullosos.

 Pero el cuento ha cambiado, y de aquellos tiempos de opulencia sin impuestos ya no se acuerda nadie. Vale, no pagamos IVA, sino IGIC, y puede que algunos coches sean más baratos aquí que en península, pero un coche de alta gama sigue costándote por encima de 25000€, y no está la población de este desdichado peñasco para dispendios de semejante calibre. O no debería, pero la realidad supera la ficción, y ves como gente a la que le presumes ingresos más bien ajustados, acaba con el volante de un cochazo entre las manos. No me pregunten cómo, no quiero saberlo. Y tampoco es lo que me invita a reflexionar sobre el tema.
 Lo que me tiene hablando solo, es porqué hay tanta gente que necesita un super coche para transitar tan poca carretera.
  Viví muchos años en la península, quizás demasiados, y por trabajo tuve que recorrerla por carretera al completo. Y en esas condiciones, en las que tenías que zamparte 300 o 400 km. de un tirón, pues un buen coche tenía su razón de ser: potente, cómodo y fiable. Si vas a darle rueda de verdad, conviene tener una máquina que mejore tu vida lo más posible.
 Pero para vivir en este peñasco, cualquier utilitario medio va más que sobrado para satisfacer las necesidades de transporte de cualquiera.
 El problema quizás sea que lo que hay que satisfacer es el ego de demasiada gente, que delega en el coche la facultad de calificarse como persona.

  Yo estudié en un cole de niños de clase media-alta, cuando esa clase existía. Mis padres se deslomaban trabajando para pagarme la mejor educación posible, y a pesar de su fracaso, hubieron lecciones que aprendí bien. Recuerdo que en una de esas jornadas en la que las familias enteras acudían al colegio para un día de fraternal convivencia, muchos padres iban con flamantes BMW, Mercedes y demás iconos de 4 ruedas de la época. El mio tenía un humilde seat 127 y yo, que de pequeño era aún más imbécil de lo que lo soy ahora, me sentía incómodo por tanto cutrerío familiar que, pensaba yo, me ponía en desventaja frente a una sociedad de niños en una edad en la que el tamaño del motor de tu padre era un símbolo de estatus y de posicionamiento en tu lugar del mundo.
 Y no se me ocurrió otra estupidez que afearle a mi padre su pésimo gusto y condición cuando eligió comprar aquella mierda de coche.
 Su respuesta fué contundente: "quien presume de coche, es que no tiene nada más de lo que presumir".
   No es que yo me quedara conforme con aquella respuesta en aquel momento, dada mi tierna estupidez infantil, pero con el paso de los años, esa sentencia paterna ha adquirido tintes de genialidad que intento aplicar en mi vida día a día.

  Por eso hoy, al cruzar una calle, un tonto con un Audi A6 me tocó la bocina para apremiarme a que cruzara más deprisa, y desde su trono de tecnología alemana jamás podrá sospechar el asquito y la pena que me dió su figura cuando él probablemente está más orgulloso que simba, el rey de la selva mostrando a su cachorro ante la plebe.

  Cuidado!!!...respeto mucho las aficiones y los gustos de cada cual. Si alguien es aficionado a los coches, y le llena el alma coleccionarlos o darse el gustazo de tener una máquina inmensa solo por el placer de tenerla, pues oiga, yo me quito el sombrero, y que lo disfrute con salud. Yo mismo en su día, como me gustan las motos, cometí la estupidez de comprarme una Harley Davidson que fué un tremendo error, pero que me dió un enorme gustazo durante las primeras 15 vueltas que le di a la isla antes de venderla porque era un maldito incordio.

  A los que no aguanto son a los que me vienen vacilando de cochazo, y mucho menos a los que se justifican diciendo que es porque "tengo que bajar al sur todos los días". No amigos. Salvo por un tema de aficiones concretas, o extensión del falo (o los ovarios), a nadie le "hace falta" un cochazo en esta peña exigua, de modo que justificaciones las justas.
  Y a los/as que entienden el coche como un símbolo de estatus y de posicionamiento social, mi más sentido pésame, y que sigan leyendo y cultivandose a ver si algún día se les arregla la mollera,
 Besos

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