LA TONTERÍA DE LAS BOLSITAS
Hacía años que no veía una iniciativa institucional tan
absurda como la nueva normativa sobre las bolsitas de plástico de supermercados
y comercios varios.
Se suponía que se
trataba de ir eliminando su uso, y solo se les ocurre gravar la bolsa con 5
céntimos de euro pretendiendo que eso sea una medida disuasoria. Pero se ha
retratado como una absurda gilipollez más por parte de las lúcidas mentes que
nos gobiernan. No paro de ver a gente (yo el primero) que “se olvida” de llevar
su bolsa reciclable o su carrito de la compra al supermercado, y que no tiene
reparo alguno en abonar los 5 céntimos que cuesta una nueva. Es más, los
dependientes te las ofrecen sin ninguna restricción, lo que me hace sospechar
que toda esta pantomima no es al final más que una nueva forma de lucro
políticamente correcto.
Antes las bolsas eran
gratis. Una especie de cortesía hacia el cliente. Pero ahora se cobran y siguen
saliendo como el agua a chorros por un grifo, de modo que la disminución en su
consumo es algo que no me creo, literalmente.
Seguiremos ensuciando
el medio ambiente y el ambiente entero sin que haya ningún porcentaje de mejora
y control, pero eso sí, ahora las pagamos. A un precio irrisorio, pero las
pagamos. Si pusieran la bolsa a 5€ todavía lo entendería, aunque eso
significara que sólo los más pudientes pudieran permitirse el lujo de olvidar
su bolsa reciclable en casa. Vaé, sería una muestra más de la diferencia de
clases, pero el consumo mermaría exponencialmente. Pero…¿Quién no tiene 5
céntimos de euro para costearse una bolsa y no tener que ir de vuelta a casa
haciendo malabarismos para que el fairy, las 3 botellas de leche, el pan de
molde y los yogures no se te acabaran desparramando por los suelos?.
Lo que de verdad
serviría sería prohibirlas del todo, sin excepción. Que no existieran. Que no
se produjeran y que no se ofrecieran. Eso sí sería una reeducación en toda
regla, para los pudientes y para los no tanto, hasta que al final se
normalizara el uso de la bolsa reciclable por pura necesidad. Pero no. Eligen
poner 5 centimos por bolsa para que el problema persista y el 99,9% de la
población siga haciendo uso de ellas sin mayor molestia y sin ningún perjuicio
a su economía.
No dudan en poner
radares en una carretera limitada a 40 km/h en una recta donde sin querer el
coche va a 70 y crujirte por ello, pero las bolsitas a 5 cts ahí están. Para no
solucionar nada. Para no educar a nadie. Para seguir contaminando.
Y todos tan felices.
Sí, la estupidez
sigue campando a sus anchas. La observamos y la reconocemos, pero nos importa
una mierda y una bolsa de plástico, tres pitos y un pimiento.
Al golpito.
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