viernes, 17 de agosto de 2018

LA TONTERÍA DE LAS BOLSITAS


LA TONTERÍA DE LAS BOLSITAS

Hacía años que no veía una iniciativa institucional tan absurda como la nueva normativa sobre las bolsitas de plástico de supermercados y comercios varios.

 Se suponía que se trataba de ir eliminando su uso, y solo se les ocurre gravar la bolsa con 5 céntimos de euro pretendiendo que eso sea una medida disuasoria. Pero se ha retratado como una absurda gilipollez más por parte de las lúcidas mentes que nos gobiernan. No paro de ver a gente (yo el primero) que “se olvida” de llevar su bolsa reciclable o su carrito de la compra al supermercado, y que no tiene reparo alguno en abonar los 5 céntimos que cuesta una nueva. Es más, los dependientes te las ofrecen sin ninguna restricción, lo que me hace sospechar que toda esta pantomima no es al final más que una nueva forma de lucro políticamente correcto.

 Antes las bolsas eran gratis. Una especie de cortesía hacia el cliente. Pero ahora se cobran y siguen saliendo como el agua a chorros por un grifo, de modo que la disminución en su consumo es algo que no me creo, literalmente.

 Seguiremos ensuciando el medio ambiente y el ambiente entero sin que haya ningún porcentaje de mejora y control, pero eso sí, ahora las pagamos. A un precio irrisorio, pero las pagamos. Si pusieran la bolsa a 5€ todavía lo entendería, aunque eso significara que sólo los más pudientes pudieran permitirse el lujo de olvidar su bolsa reciclable en casa. Vaé, sería una muestra más de la diferencia de clases, pero el consumo mermaría exponencialmente. Pero…¿Quién no tiene 5 céntimos de euro para costearse una bolsa y no tener que ir de vuelta a casa haciendo malabarismos para que el fairy, las 3 botellas de leche, el pan de molde y los yogures no se te acabaran desparramando por los suelos?.

 Lo que de verdad serviría sería prohibirlas del todo, sin excepción. Que no existieran. Que no se produjeran y que no se ofrecieran. Eso sí sería una reeducación en toda regla, para los pudientes y para los no tanto, hasta que al final se normalizara el uso de la bolsa reciclable por pura necesidad. Pero no. Eligen poner 5 centimos por bolsa para que el problema persista y el 99,9% de la población siga haciendo uso de ellas sin mayor molestia y sin ningún perjuicio a su economía.
 No dudan en poner radares en una carretera limitada a 40 km/h en una recta donde sin querer el coche va a 70 y crujirte por ello, pero las bolsitas a 5 cts ahí están. Para no solucionar nada. Para no educar a nadie. Para seguir contaminando.

 Y todos tan felices.


 Sí, la estupidez sigue campando a sus anchas. La observamos y la reconocemos, pero nos importa una mierda y una bolsa de plástico, tres pitos y un pimiento.

 Al golpito.

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