martes, 24 de marzo de 2015

Bybike LPA. Historia de una frustración

Vivo cerca de Mesa y López y trabajo cerca de la plaza de las ranas.
  Soy de los afortunados cuyos principales lugares de concurrencia están en el cetro de la ciudad,separados por una linea recta y en llano, con lo cual mis problemas de movilidad son mínimos. O eso pensaba yo.
  Como es lógico para una persona de mi edad y con esas condiciones territoriales, el transporte más efectivo, ecológico, sano y barato es la bicicleta.
  Lamentablemente, en 4 meses me han robado ya 2 bicicletas. Nadie tiene la culpa de eso, salvo yo mismo, porque sabiendo que la ciudad está plagada de chorizos - y de gente que si ser chorizos está desesperada -, no invertí en sistemas antirobo más caros y potentes, dejando mis bicis en custodia de unas ineficaces líneas de acero de 5 mm. que al parecer son pan comido para los robos. Pero es que ciertamente me daba grima gastarme casi 50€ e un antirobo atómico para unas bicis que no pasaban de 70€. En cualquier caso, culpa mia, lo asumo.
  Indeciso sobre comprarme una tercera bici, veo que el ayuntamiento anuncia a bombo y platillo la puesta en marcha del servicio Bybike, gratuito y gestionado directamente por el Ayuntamiento, sin itermediarios al menos "de momento".
  Conozco mi ciudad y la gente que la habita, de modo que intuyo que esto será una medida electoral más, y que después de las elecciones, cuando ya se hayan apuntado el tanto de la puesta en marcha del servicio, si continúa el mismo consistorio, se lo adjudicarán a una empresa privada, y si hay cambios, pues que el marrón se lo coma el que llegue. En cualquier caso lo más previsible es que en cosa de 3 o 4 meses las bicis estén inservibles y el servicio abandonado, o bien en manos privadas que ya se encargarán de cobrar por él, funcione bien o mal. Ojalá me equivoque.

  Pero el caso es que pensé en disfrutar del servicio mientras dure, aunque sea poco, y mientras tanto voy ahorrando para la tercera bici y su candado atómico. E ilusionado como un chiquillo chico, procedo a informarme sobre el protocolo para convertirme en un orgulloso usuario.

  Bybike LPA es muy activo en redes, aunque sólo para autobombearse, de modo que acudo a su Facebook para informarme de todo y actuar en consecuencia. Y ahí empieza mi ginkana de sisabores:

 1-. Anuncian que el servicio comenzará el 23 de marzo, pero que uno puede hacer una preinscripcion en las oficinas de sagulpa o en las oficinas de guaguas municipales desde el día 19, y activar su tarjeta LPAmovilidad. También puede uno inscribirse por la web para agilizar los trámites, pero a las oficinas hay que ir sí o sí para la activación de la tarjeta. Pues nada, me inscribo vía web, y el 19 me planto en la oficina de guaguas del teatro, que es la que mejor me viene por proximidad al curro. Y allí la señorita de ventanilla me dice que naranjas. Que aún ellos no lo hacen y que tengo que ir a las oficinas de sagulpa, que me quedan a tomar por saco. Primera pérdida de tiempo. Lo digo en el Facebook, y me piden disculpas. Vale. Yo prefiero esperar al día 23 que desplazarme a las oficinas citadas, pero antes pregunto si a través de la aplicación para móviles se pueden desesenganchar las bicicletas. Me dicen que sí, pero resulta que tengo un Iphone, y la aplicación aún no está disponible para IOS. Me vuelven a pedir disculpas que, diligentemente, me vuelvo a envainar.

 2-. Espero al día 23 y voy tempranito a la oficina de guaguas otra vez, donde esta vez sí, me dan de alta y me activan la tarjeta. Privao me quedo. Y de nuevo como un chiquillo chico acudo raudo a la estación de bicis más cercana, que es la del gabinete literario. Son las 9:35 del día 23, y al llegar no hay ninguna bici en la estación. Me extraña que la gente sea tan madrugadora, y me pongo en contacto con Bybike a ver qué pasa. Me dicen que por la lluvia, la estación está inactiva porque no tiene suministro eléctrico y que por eso no han puesto las bicis, pero que el técnico está en camino. Yo que, insisto, conozco mi ciudad y la gente que la habita, ya deduzco que este problema lo tienen desde el día anterior, y lejos de informar de él por el facebook para que la gente no pierda el tiempo, se lo callan y nuevamente piden disculpas que me vuelvo a envainar. Parece que el facebook solo sirve para contar mentirijillas atocomplacientes. Como también sé que eso de que "el técnico está en camino" no es más que una mentira "piadosa" (en esta ciudad un técnico NUNCA está en camino, y si lo está es el camino de la aldea), desisto y lo dejo para mañana. Bastante tendrá el "técnico" con atender los miles de problemas que da este ciudad un día de lluvia como para venir cagando leches a arreglar una parada de bicis. Efectivamente mis pronósticos se cumplen, y a las 21:30 de la noche del día 23, la parada seguía inactiva. Me piden disculpas que me vuelvo a envainar. Y yo ya lo dejo todo para el día siguiente.

 3-. día 24. Me hago un plan que consiste en coger una bici en la estación de torre las palmas para ir al trabajo. La intención es dejarla en la estación del gabinete, pero como sospecho que esta estación todavía estará inactiva (como así ha resultado ser) y no quiero verme llegar hasta allí para no poder anclar la bici y tener que volver hasta la biblioteca de la avenida caminando más que un tonto para ir de nuevo a mi puesto de trabajo, decido que la voy a dejar directamente ahí, en la biblioteca y luego camino por triana hasta el curro. El caso es que llego a torre las palmas y veo todas las bicis colocaditas. Huy, mal rollo. Vamos a probar. Y efectivamente, la estación no funciona. Nigún tótem reconoce mi tarjeta y ahora no se si es que la activaron mal, o que simplemente la estación está rota. Llamo al teléfono de averias y lo comunico, pero allí tampoco saben cual es el problema. Me piden disculpas que me vuelvo a envainar y me istan a que llame al teléfono de información y que reclame. Eso hago, y cuando le he explicado el problema al señor que me atiende, aprieto el paso hasta la estación del ayuntamiento para ver si somos capaces de esclarecer si el problema es de la estación o de la tarjeta.

 4-. Llego al ayuntamiento y veo algunas bicis, pero no todas, por lo que deduzco que alguien las está usando. Pruebo en el primer totem y MILAGRO!!!! funciona!!! y desengancho la bici. Mi tarjeta funciona!!! Me subo todo privao y no pedalea. Me bajo y veo que la cadena está suelta. Intento recolocarla yo mismo, pero las placas publicitarias me impiden acceder al piñón trasero, y no llevo herramientas encima. Vuelvo a enganchar la bici y llamo para dar parte. Me vuelven a pedir disculpas que me vuelvo a envainar, y pruebo de coger otra bici, pero vaya, ningún otro tótem funciona, y tienen la pantalla led llena de agua.  Me vuelven a pedir disculpas que me vuelvo a envainar. En este punto ya estoy un poco mosca porque voy a llegar tarde al curro, e imagino que mi interlocutor al otro lado del teléfono lo percibe, por lo que me sugiere que sea comprensivo, que es el segundo día y tal y cual. Le digo que sí, que comprensión toda la del mundo, pero que ya estoy un poco cansado de tantas disculpas, y si no pueden garantizar el servicio, pues que no lo anuncien a bombo y platillo sin comentar las incidencias, porque lo que es a mi, ya me han jodido la mañana. El señor insiste en su táctica de hacerme parecer un pejiguera sin empatía que se queja sin ninguna comprensión, y de ese modo de alguna forma me traslada las culpas de lo que pasa. En ese punto, lo mando todo a la mierda y me voy a coger una guagua, porque mi jefe no es tan comprensivo como los señores del ayuntamiento cuando alguien llega tarde.

  Conclusiones:
   Señores de Bybike, yo comprendo su ansia por iniciar el servicio y que sea exitoso, pero deberían tener la gallardía de reconocer que las cosas no están funcionando, y que la excusa de "es el primer día" no vale para todo. Nadie puede preveer todos los problemas, pero sí puede ser diligente a la hora de resolverlos, y ustedes no lo están siendo. La culpa de que la lluvia estropee una estación puede disolverse en "los imponderables del destino", pero la falta de diligencia para resolverlo y activar la estación con brevedad no tiene excusa posible. Es, simplemente, desidia o incompetencia. O las dos cosas.
  Se ha de estar a las duras y a las maduras, y si las cosas se les van de madre y no pueden garantizar el servicio, lo mínimo es, primero, reconocerlo, y luego advertirlo, porque si no los ciudadanos nos quedamos expuestos a problemas que realmente nos causan un estropicio diario.
  Parece estar claro que hoy por hoy, el servicio Bybike puede ser una alternativa un domingo que no tienes prisa y que si no funciona, no pasa nada. Pero de ninguna manera puedes tratar de verlo como una alternativa de movilidad porque sencillamente no funciona, y cuando lo necesitas no está disponible, arriesgándote a llegar tarde a un trabajo que estando como están las cosas, no está como para jugárselo. De modo que alternativa, ninguna.
  Mañana no volverá a pasarme, porque no puedo arriesgarme otra vez a que la estación de torre las palmas no funcione, a que la del gabinete siga parada y volver a retrasarme de nuevo. Con lo cual, a seguir tirando de guagua, y si se tercia, ya me daré un paseito en bici Bybike el domingo, sin apuros.

  Guárdeme una cria, oiga. Y ahora acúsenme de incomprensivo.

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